Dónde están las oportunidades de inversión
Los inversores deben atender a dos grupos claros. El primero son los minoristas híbridos: cadenas con tiendas físicas que han integrado inventario, experiencia de compra y capacidades online. Ejemplos regionales —El Corte Inglés, Carrefour, Cencosud o Falabella— ilustran cómo la omnicanalidad puede adaptarse a mercados hispanohablantes. El segundo grupo lo forman los proveedores tecnológicos y de servicios: plataformas ecommerce, sistemas punto de venta, procesadores de pagos y logística de última milla. Empresas como Shopify o PayPal actúan como ganadores “picks-and-shovels”: se benefician de la digitalización del sector sea cual sea el ganador final entre minoristas.
Modelos probados como la logística en tienda de Target, que usa sus establecimientos como mini-centros de distribución, o la suscripción de Costco, que fideliza consumo, son estrategias replicables. Estas tácticas elevan la conversión, reducen costes y abren nuevas fuentes de ingresos, como servicios de entrega premium o suscripciones digitales complementarias.
Además, el mercado ofrece vehículos de acceso democratizado. Hoy es posible exponerse a la temática mediante colecciones temáticas, ETFs o compras de acciones fraccionadas desde importes bajos. Algunas plataformas permiten fraccionar posiciones desde £1; no obstante, los inversores deben considerar la conversión de divisas y la regulación aplicable en su jurisdicción.