Un cambio de paradigma en las relaciones bilaterales
Vayamos a los hechos: tras años de escalada en las tensiones tecnológicas, este gesto representa el primer avance diplomático significativo entre las dos superpotencias. El abandono de la investigación antimonopolio no es meramente simbólico; señala una voluntad política de desescalar conflictos que han fragmentado las cadenas de suministro globales durante años.
Las empresas de semiconductores han sido las víctimas más visibles de esta guerra comercial tecnológica. NVIDIA Corporation (NVDA), líder mundial en chips de inteligencia artificial, ha visto su negocio en China severamente limitado por restricciones de exportación, a pesar de la enorme demanda potencial en el mercado chino. Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSM), el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, opera en la región geopolíticamente más sensible del planeta. ASML Holding NV (ASML), la empresa holandesa que produce las máquinas de litografía ultravioleta extrema esenciales para fabricar los chips más avanzados, ha enfrentado limitaciones significativas para servir clientes chinos.