impacto sectorial y empresas clave
La eliminación o reducción de aranceles mejora la competitividad de las exportaciones británicas hacia EE. UU. Esto significa costes unitarios más bajos para productores de acero y aluminio, márgenes potencialmente superiores para empresas químicas y menores fricciones para la venta de componentes energéticos y automotrices. Los beneficiarios directos son claros: acero y metales, química, energía y fabricantes con cadenas transatlánticas.
Pero no todo queda en el sector industrial. Grandes compañías con presencia global también pueden capturar oportunidades operativas. Pensemos en AstraZeneca, HSBC y Unilever. AstraZeneca (AZN) podría ver una mayor facilidad regulatoria y acceso comercial a EE. UU., lo que ayudaría a ventas y a la dispersión de costes fijos. HSBC, por su parte, se sitúa en la intersección del comercio y la financiación internacional; más tránsito comercial entre ambos países puede traducirse en más comisiones por financiación del comercio y mayor actividad transaccional. Unilever puede beneficiarse de menores costes logísticos y márgenes más saludables en productos que cruzan el Atlántico.
¿El mercado ya lo ha descontado? No es descartable. A principios de 2025 las acciones del Reino Unido superaron a las de EE. UU. en un 16%, con el FTSE 100 subiendo un 10,8% mientras el S&P 500 caía un 5,3%. Esa apreciación relativiza el potencial inmediato y obliga a seleccionar nombres con cabeza.