Un ecosistema más amplio que solo ordenadores cuánticos
La oportunidad de inversión no se limita a los fabricantes de ordenadores cuánticos. Incluye software especializado para algoritmos cuánticos, sistemas de refrigeración y criogenia, y proveedores de hardware clásico que soportan la investigación. Empresas como NVIDIA se benefician de una demanda de potencia de cálculo complementaria, al ofrecer GPUs que permiten simular sistemas cuánticos y acelerar el desarrollo de algoritmos.
Por su parte, grandes tecnológicas como IBM y Alphabet ofrecen una vía de exposición con menor riesgo relativo pero más diluida. IBM opera un programa cuántico orientado a aplicaciones prácticas y mantiene una red de más de 200 miembros que integra startups y corporaciones. Alphabet, a través de sus divisiones de IA y proyectos cuánticos, ha demostrado capacidades para ejecutar cálculos que los ordenadores clásicos no pueden abordar actualmente. Estas empresas combinan recursos, clientes y canales de comercialización que podrían traducirse en una adopción más ordenada.
¿Y las empresas 'pure-play'? Aportan mayor correlación directa con el éxito cuántico y, por tanto, mayor riesgo y potencial de rentabilidad. Muchas de ellas continúan en fase pre-ingresos o con resultados volátiles. La decisión entre exposición directa o indirecta dependerá del perfil de riesgo del inversor y de su horizonte temporal.