Tres apuestas con sentido industrial
TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited) fabrica los procesadores que impulsan el iPhone y el Mac. La relación con Apple es de dependencia mutua: Apple exige nodos avanzados y TSMC ha realizado inversiones multimillonarias en plantas y capacidad específicas para satisfacer esas exigencias. Esta especialización crea una barrera de salida para Apple y una barrera de entrada para competidores. Si Apple mantiene o eleva su ritmo de producción, TSMC podría ver incrementos sostenidos en pedidos y caja operativa. Pero la concentración de clientes implica riesgo; si Apple recorta compras, el efecto sería inmediato.
ASML Holding NV ostenta una posición casi monopólica en máquinas de litografía EUV. EUV significa ultravioleta extremo, la tecnología necesaria para fabricar chips de última generación. Las máquinas de ASML son complejas, costosas y tienen largas listas de espera. Eso crea una dinámica de oferta limitada frente a una demanda creciente por nodos más avanzados, y puede sostener márgenes elevados y flujos de pedidos por varios años. Sin embargo, la capacidad de producción restringida también puede convertirse en cuello de botella para la industria y en una fuente de volatilidad en precios y tiempos de entrega.
Skyworks Solutions suministra componentes RF, es decir, de radiofrecuencia, que habilitan la conectividad celular, Wi‑Fi y Bluetooth. Con la transición a 5G, el valor de los componentes RF por dispositivo se incrementa, porque los smartphones requieren más radios, antenas y filtros complejos. Skyworks se beneficia tanto del número de unidades vendidas como de un mayor precio por unidad, aunque también enfrenta la presión de la innovación rápida y la competencia en diseño.