Conclusión práctica
La mejora en la cuenta corriente y el impulso del nearshoring crean un contexto más favorable para un peso potencialmente más fuerte; eso abre oportunidades en consumo, construcción e infraestructura. Empresas como FMX, KOF y CX son ejemplos representativos por su exposición al mercado interno y por la naturaleza de sus costos; sin embargo, cada inversor debe evaluar balance y riesgo. No hay garantías; la apreciación del peso es una posibilidad condicionada a factores internos y externos.
Para quienes quieran profundizar, puede consultar una recopilación de ideas y análisis en este dossier: La recuperación económica de México: por qué estas acciones podrían beneficiarse de la fortaleza del peso.
Advertencia: este artículo no constituye recomendación personalizada; los lectores deben realizar su propia diligencia, considerar su horizonte temporal y tolerancia al riesgo. La inversión implica fluctuaciones y posibles pérdidas.
Como pasos prácticos, los inversores particulares pueden estudiar exposición gradual mediante fondos o posiciones escalonadas, empezando con montos de entrada modestos (por ejemplo, €1.000) para evaluar la volatilidad. Revisar balances, margen bruto y exposición a deuda en dólares ayuda a distinguir ganadores potenciales de empresas que podrían quedarse rezagadas. También conviene seguir indicadores macro, como la evolución del saldo por cuenta corriente, flujos de IED y la política monetaria de la Reserva Federal. ¿La receta es sencilla? No. Pero una combinación de disciplina, diversificación y seguimiento de riesgos puede convertir el contexto actual en una oportunidad informada, no en una apuesta especulativa. La disciplina y la selección son claves continuas.