El nearshoring reconfigura las cadenas de suministro
México vive un momento que podría marcar una nueva etapa en la integración productiva de Norteamérica. La combinación de proximidad a Estados Unidos, costes laborales competitivos y una fuerza laboral cada vez más capacitada está atrayendo fábricas y proveedores que antes operaban en Asia. Vayamos a los hechos: la pandemia y el encarecimiento de la producción en China dejaron en evidencia la fragilidad de las cadenas globales. Esto significa que muchas empresas priorizan ahora reducir plazos y riesgos trasladando parte de su manufactura más cerca del mercado final.
La pregunta que surge es sencilla: ¿quién gana con ese cambio? La respuesta apunta a varios sectores concretos. En primer lugar, la infraestructura de transporte. Mayor volumen de comercio requiere carreteras, puertos y conexiones ferroviarias eficientes. En segundo lugar, la logística y el almacenamiento: centros logísticos modernos y centros de distribución para abastecer tanto la demanda local como la transfronteriza. En tercer lugar, los inmuebles industriales: parques industriales y naves logísticas que permitan escalar la producción con rapidez.
¿Y cómo participar en esta revolución como inversor? Una vía práctica son los ETFs que brindan exposición diversificada a la economía mexicana sin concentrar riesgo en una sola compañía. Un ejemplo conocido es el Mexico MSCI Capped ETF iShares (ticker EWW), que refleja la evolución del mercado local y puede beneficiarse del incremento del empleo y el gasto relacionado con el nearshoring. Estos vehículos son especialmente útiles para quienes buscan exposición regional con importes relativamente accesibles, por ejemplo desde €500 en muchos brokers europeos, aunque eso dependerá de la plataforma y las comisiones.
No obstante, no todo son ETFs. Algunas empresas cotizadas ya capturan el flujo comercial. Union Pacific (UNP), operador ferroviario estadounidense, se beneficia del aumento de volúmenes transfronterizos al conectar hubs de manufactura mexicanos con centros de consumo en EE. UU. Por su parte, Prologis (PLD) es un protagonista en bienes raíces industriales: desarrolla y gestiona naves y parques logísticos que soportan la expansión manufacturera en México.
El T-MEC también es un motor importante. El acuerdo comercial entre EE. UU., México y Canadá facilita reglas de origen y reduce fricciones, lo que incentiva la relocalización de cadenas de valor dentro de la región. Además, grandes fabricantes como Tesla y BMW han anunciado inversiones millonarias en plantas mexicanas, creando demanda permanente de proveedores y servicios relacionados.
Riesgos a considerar
No conviene idealizar el proceso. Existen riesgos materiales: cambios en la política comercial o fronteriza, fluctuaciones del peso frente al dólar, cuellos de botella en infraestructuras clave y posibles tensiones laborales. Una desaceleración en EE. UU. también podría reducir la demanda de bienes manufacturados y frenar el ritmo de inversión. Los inversores deben tener en cuenta estos factores y no buscar certezas donde solo hay probabilidades.
Estrategias prácticas
Para quien valora la diversificación, los ETFs mexicanos ofrecen una solución cómoda y líquida. Para perfiles que aceptan más riesgo y conocen el mercado estadounidense, nombres como UNP y PLD permiten exposición directa a segmentos específicos: transporte y real estate industrial. Los inversores fuera de EE. UU. deben vigilar el riesgo cambiario y considerar equivalentes locales o coberturas.
Conclusión
El auge exportador de México, impulsado por el nearshoring, está reconfigurando rutas comerciales y creando oportunidades de inversión en infraestructura, logística y real estate industrial. No es una apuesta sin riesgos, pero sí una tendencia con razones económicas y regulatorias de peso. Para un panorama más amplio y una selección de activos relacionados, puede consultar este análisis: El auge exportador de México: la revolución del 'nearshoring' que crea fortunas transfronterizas.
Advertencia: este artículo no constituye asesoramiento personalizado ni garantiza rendimientos. Las decisiones de inversión deben considerar el perfil de riesgo, horizonte y circunstancias de cada inversor.