El método de los multimillonarios: cómo replicar (con cautela) las apuestas concentradas
Muchos multimillonarios han amasado fortuna no por diversificar hasta el infinito, sino por concentrar capital en pocas compañías líderes. Vayamos a los hechos: la riqueza combinada de las 500 personas más ricas superó los 10 billones de dólares en 2024, y la capitalización agregada de las firmas que suelen figurar en sus carteras también supera esa cifra. Esto no es casualidad. Estos inversores suelen apostar por empresas con barreras de entrada, economías de escala y efectos de red que amplifican el rendimiento cuando la tesis funciona.
¿Qué tipo de empresas dominan esas apuestas? Principalmente gigantes tecnológicos: Tesla (TSLA), Amazon (AMZN) y Meta (META) entre otras. Son compañías que controlan plataformas, infraestructura crítica o cadenas de valor completas. Tesla integra baterías, software y red de carga; Amazon combina comercio y AWS, una máquina de flujo de caja; Meta domina la publicidad en redes sociales y apuesta por realidad virtual. Estas ventajas les han permitido generar valor a gran escala y convertirse en los vectores principales de la creación de riqueza en los últimos años.
Esto significa que replicar la estrategia de los más ricos parece tentador. Hoy las acciones fraccionarias democratizan el acceso: con pequeñas cantidades, incluso 50 € o su equivalente en MXN o ARS, un inversor minorista puede comprar una porción de una acción que de otro modo sería prohibitiva. Plataformas en Europa y en varios países de Latinoamérica ya ofrecen fracciones, lo que facilita construir una posición similar, aunque en menor escala, a la de un multimillonario.
La pregunta que surge es: ¿debemos imitar claro? La respuesta es matizada. La concentración alta puede producir rendimientos extraordinarios, pero también volatilidad extrema. Una caída severa en una de estas posiciones puede arrastrar una cartera completa. Además, los gigantes tecnológicos enfrentan riesgos regulatorios reales: investigaciones antimonopolio, multas por privacidad o cambios fiscales pueden devaluar activos de forma rápida y pronunciada. La gobernanza y las decisiones de gestión también importan: un cambio estratégico erróneo puede costar miles de millones.
¿Y qué hay de las implicaciones prácticas para inversores en España, México o Argentina? Primero, la exposición fuera de EE. UU. trae riesgo de divisa y diferencias regulatorias. Segundo, las comisiones y la estructura de acceso a fracciones varían entre plataformas; algunas cobran spreads o tarifas mensuales que erosionan retornos en posiciones pequeñas. Tercero, hay que considerar la fiscalidad local: ganancias de capital en la UE tributan de manera distinta a México o Argentina. Consulte a un asesor fiscal para entender obligaciones concretas.
No todo es negativo. Las barreras de entrada, el poder de fijación de precios y el control de infraestructura sostienen catalizadores de crecimiento como IA, energías renovables y servicios en la nube. Para quienes disponen de tolerancia al riesgo alta y horizonte a largo plazo, una pequeña asignación a acciones líderes mediante fracciones puede ser coherente con una estrategia de alta convicción.
Consejos prácticos: limite el peso de cualquier posición concentrada en su cartera; establezca niveles de corte para pérdidas; diversifique en activos no correlacionados; y revise la exposición al riesgo regulatorio. Recuerde que replicar a los multimillonarios no garantiza replicar su suerte; ellos asumen tamaños y ventajas que la mayoría no puede reproducir.
Invertir implica riesgos y no constituyo asesoramiento personalizado. No hay rendimientos garantizados. Si quiere explorar una colección basada en las apuestas de los más ricos, puede comenzar leyendo El método de los multimillonarios: Siguiendo a los inversores más ricos del mundo.