dónde están las oportunidades
El apoyo estatal reduce el coste de capital y acelera despliegues de capacidad. Eso crea candidatos claros para captar cuota de mercado: fundiciones locales que escalan volumen, firmas de equipos de litografía y proveedores de materiales que actualmente dependen de importaciones. Además, los mandatos de compra en sectores como servidores, telecomunicaciones y dispositivos móviles garantizan una demanda mínima que puede sostener inversiones a medio plazo.
¿Significa esto que todo en China es una apuesta segura? No. Lo importante es distinguir entre empresas impulsadas por subvenciones y aquellas con ventajas comerciales reales: capacidad para escalar, control de costes y mejora tecnológica progresiva. En este punto conviene recordar a gigantes como TSM, Intel y Qualcomm. TSM sigue siendo la mayor fundición mundial y, pese a la tensión geopolítica, mantiene capacidades críticas para muchas compañías chinas. Intel e Intel y QUALCOMM se encuentran en posiciones críticas: pueden beneficiarse de acuerdos o verse desplazadas según evolucionen las políticas y las relaciones comerciales.
Un lector europeo o latinoamericano debe tener presente el impacto en cadenas regionales. Por ejemplo, fabricantes en México que ensamblan dispositivos móviles o centros logísticos en España podrían ver alteraciones en sus suministros si surge un ecosistema paralelo completo en China. Por eso la diversificación sigue siendo clave.