¿Quiénes pueden ganar? actores locales, gigantes y la cadena de suministro
La pregunta que surge es simple: ¿quién está mejor posicionado para aprovechar una posible debilidad de Starbucks? En primer lugar, competidores locales como TH International (Tim Hortons, ticker THCH) han articulado una propuesta clara de valor diario, con precios y formatos diseñados para consumo habitual. Su estrategia, centrada en el volumen, podría capturar consumidores que buscan alternativas más económicas al segmento premium.
En segundo lugar, empresas con redes masivas de restauración, como Yum! China (YUMC), disponen de una ventaja operativa. Su marca K-Coffee puede escalar rápidamente gracias a miles de locales, logística consolidada y tráfico constante de clientes. La economía de densidad y los inmuebles ya disponibles reducen costes marginales, una ventaja clave en mercados de volumen.
Tercero, los gigantes globales con marcas de café, como The Coca-Cola Company (propietaria de Costa Coffee), cuentan con músculo financiero y capacidad de marketing para desplegar una expansión agresiva si se abre una ventana competitiva. No se trata solo de marca; es capacidad de inversión y distribución en masa.
No hay que olvidar a los beneficiarios menos visibles: tostadores, fabricantes de envases, distribuidores y actores logísticos. Una reconfiguración del mix de clientes abre nuevas oportunidades de volumen y diversificación para la cadena de suministro, desde proveedores de granos hasta empaquetadores.