Tecnologías que sostienen la estrategia
La base de la agricultura en el desierto es la gestión avanzada del agua. Desalinización, tratamiento y filtración son imprescindibles. Empresas como Xylem (XYL), Pentair (PNR) y Energy Recovery (ERII) ya participan en proyectos críticos —desde Jebel Ali hasta Taweelah— aportando soluciones que reducen consumo energético y mejoran la viabilidad operacional. Energy Recovery, por ejemplo, emplea intercambiadores de presión PX que abaratan sensiblemente la desalación.
Paralelamente, la agricultura de ambiente controlado —incluida la agricultura vertical— permite producción año‑ronda con hasta 95% menos consumo de agua y sin pesticidas. Sistemas de iluminación LED eficientes y unidades de nutrientes cerradas reducen la volatilidad productiva. Esto es especialmente relevante en el clima de los EAU, pero también es una solución exportable a otras regiones áridas.
La innovación no se limita a la horticultura tradicional. La impresión 3D de alimentos y las alternativas proteicas están ganando terreno. Steakholder Foods, por ejemplo, avanza en la construcción de una fábrica en Dubái para producir alternativas impresas que diversifican la oferta y reducen la huella ambiental de la ganadería tradicional. Es una parte complementaria del ecosistema agrotech emergente.